Un RIS (por su siglas en inglés: Radiology Information Systems) es un sistema de información radiológica conformado por un conjunto de computadoras y sistemas, destinados a controlar el flujo de trabajo en un servicio de radiología. Es aquel software que se utiliza para gestionar imágenes médicas y otros datos asociados en un ambiente hospitalario.
Un sistema de información radiológica o RIS es una solución de software que ayudará a su personal a controlar mejor a cada paciente que trata. El flujo de trabajo del que está a cargo del seguimiento se acelerará si utiliza un software especializado diseñado solo para aquellos en radiología. Por un lado, puede combinar fácilmente informes sobre un paciente con imágenes que se tomaron hoy junto con imágenes históricas, como las que se tomaron para obtener una línea de base.
Es igualmente fácil compartir información con consultores que con su propio personal, suponiendo que haya establecido los protocolos de red adecuados con su departamento de sistemas. Los sólidos sistemas RIS incluirán fuertes protecciones para mantener alejados a los espectadores no autorizados, salvaguardando la información del paciente.
Otro aspecto importante de un RIS es que sus empleados pueden programar citas mucho más rápido en comparación con el uso de papel o una solicitud de registro de salud electrónico genérico.
Sin un RIS, su equipo dedicará mucho más tiempo a realizar un seguimiento del progreso de cada paciente, desde el diagnóstico hasta la cura. Para aquellos en su organización que tienen la tarea de generar informes de manera regular, es mucho más fácil lograr esto con un RIS.
Piense en un miembro de su equipo que debe generar informes semanales sobre temas como las ausencias de pacientes, la cantidad de pacientes atendidos por cada médico de su equipo o incluso de qué áreas de la comunidad provienen más pacientes. Esto sería útil para saber si está pensando en abrir nuevas oficinas y le gustaría saber qué ciudades albergan a sus pacientes más frecuentes.
Imagine la diferencia entre la experiencia de un paciente que debe esperar en la sala de exámenes mientras una enfermera o un médico va a buscar un nuevo escaneo y un paciente que está siendo atendido en una consulta que usa un RIS. El profesional médico que tiene la suerte de contar con un RIS puede recuperar la imagen tan pronto como sea necesario y comentarla con el paciente, lo que ahorra un tiempo valioso para todos los pacientes que serán atendidos ese día.